Un día en la pantalla de nuestro cliente

A medida que el celular está más inmerso en la vida diaria, las personas usan la pantalla pequeña más a menudo y de formas más variadas. En efecto, dos tercios de los adultos usan aplicaciones de mensajería y casi la mitad de ellos usan varias pantallas durante una semana laboral promedio.

 

Si bien el celular está presente en todo momento, lo que varía a lo largo del día es la forma y el momento en que las personas se conectan a internet, y los dispositivos y las aplicaciones que prefieren. Si los anunciantes entienden qué es lo que lleva a las personas a usar diferentes pantallas y en qué momento lo hacen, podrán tomar decisiones fundamentadas para sus estrategias en varios canales.

 

La mañana es para el celular

Muchas personas despiertan cada mañana con la vibración o el tono familiar de un teléfono celular sobre la mesa de luz. Luego de apagar la alarma, consultan una serie de mensajes y notificaciones como parte de su ritual matutino.

El celular se usa a lo largo del día, pero, para muchas personas, esta es la primera y única pantalla en la mañana. De hecho, de acuerdo con la base de datos IPA TouchPoints Daily Life, los consumidores que usan de forma intensiva el celular utilizan principalmente este medio entre las 6:00 y 6:30, por encima de las computadoras portátiles y otros tipos de dispositivos. De acuerdo con GlobalWebIndex, entre las personas conectadas que se encuestaron en 17 mercados, el 91% tiene un smartphone, y las personas lo consideran su dispositivo de internet más importante.

El teléfono celular es el dispositivo predominante entre los usuarios intensivos de smartphones durante una semana promedio de lunes a viernes. La televisión supera al celular solo durante el horario de máxima audiencia, es decir, entre las 18:30 y las 22:30. Otros dispositivos que se usan a lo largo de la semana laboral son las computadoras portátiles o de escritorio, las tabletas y las consolas de juego normales.

El horario de trabajo es para los mensajes

Mientras las personas se dirigen al trabajo o se desplazan a lo largo del día, los dispositivos móviles siguen siendo las pantallas principales incluso durante la mayor parte del tiempo laboral. Los mensajes aumentan a medida que lo hace el uso del celular. El 51% de las personas encuestadas en 8 mercados afirman que los mensajes reemplazaron otras formas de comunicación. Además, esto no se limita a las conexiones personales, ya que la mayoría de las personas envían mensajes a negocios, lo que incluye al 61% de las personas encuestadas. Los mensajes se volvieron la norma y, en particular, son frecuentes durante las horas de trabajo.

De acuerdo con IPA TouchPoints, todos los públicos de usuarios de mensajería al índice en lo relativo al trabajo durante un día promedio en comparación con todos los adultos. La base de usuarios de WhatsApp incluye la mayor proporción de adultos trabajadores a lo largo del día.

Asimismo, los usuarios de WhatsApp son el público con mayor desplazamiento de los tres grupos de usuarios de mensajería que se estudiaron y una proporción mayor incluye actividades de desplazamiento durante el día laboral. De igual manera, incorporan en general más actividades (sociales y no sociales) en un día promedio.

La noche es para usar varias pantallas

A medida que el día llega a su fin, la atención de las personas tiende a repartirse entre varias pantallas, como televisores, computadoras portátiles, tabletas y dispositivos móviles. En promedio, el uso de varias pantallas sigue el mismo patrón de visualización de la televisión tradicional: las incidencias son bajas temprano en la mañana y a lo largo del día hasta aproximadamente las 16:30.

La mayor parte del uso de varias pantallas se da entre las 19:00 y las 21:00, lo que coincide con la visualización de televisión durante el horario de máxima audiencia y el momento en que las personas se relajan después del trabajo. Esto no varía mucho si se compara la semana con el fin de semana, aunque el uso diurno de varias pantallas es ligeramente superior durante este último. Las personas que usan de forma intensiva varias pantallas consumen considerablemente más televisión y otros medios que el adulto promedio.